domingo, marzo 18, 2007

¿La vida es una herida absurda?

Así reza el tango. Pero cuan cierto es esto?
Supongo que depende mucho desde el lugar en que uno lo este viendo.
Las injusticias son absurdas, especialmente esas injusticias en las que no hay victimarios sino solo victimas.
Esas injusticias... como el desamor, o las avasallantes distancias (aunque no siempre lo son, cabe aclarar) de cualquier tipo, como la enfermedad o incluso la muerte.
Quién no ha estado, por citar un ejemplo, en esa horrorosa (a falta de un adjetivo mejor) situación del "...pero yo no te amo a vos, estoy enamorada de él"?
Cuan terrible es el castigo de la propia impotencia!
Porque, acaso hay algo que se pueda hacer para reparar esta situación? El ser humano podrá ser poderoso, pero aun no puede (afortunadamente) controlar el amor.
Y no solo contenta con eso la injusticia, se procura de que no haya culpables!
Porque yo no puedo culpar al otro por no haberse enamorado. Entonces tampoco puedo utilizar esa (extrañamente aceptada) herramienta del hombre de esparcir culpas para descargar frustraciones.
No, lo único que se puede hacer frente a una situación tan dolorosa, frustrante e injusta como esta, es aceptar los hechos estoicamente y procurar no caer en uno de esos pozos depresivos (tan comunes hoy día) que hacen estragos con uno.

Ahora, uno siempre puede salir adelante, y eso es lo rescatable de todo esto. La vida tiene mil matices, algunos más claros, otros más oscuros, pero siempre hay un poco de ambos. Sombras en la luz, reflejos en la oscuridad.
Entonces, no se si la frase sea correcta. No creo que la vida sea una herida absurda, lo que SI creo que es una herida absurda, es la injusticia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

indie di
pasé rápido
y me fui